Publication |
Granada Hoy |
Date |
June 29, 2010 |
Author |
Eladio Mateos |
Entre gritos de "¡bravo!" y calurosas ovaciones despedía anoche el público del Generalife al Boston Ballet, en la segunda de sus actuaciones en esta 59 edición del Festival. La compañía norteamericana presentaba cinco trabajos de los más nuevos y prestigiosos coreógrafos, y el respetable, entre el que había anoche muchos visitantes extranjeros, disfrutó y aplaudió con ganas el magnífico espectáculo.
Lo que sin duda distingue a la formación norteamericana entre otras descollantes compañías del panorama internacional es su versatilidad a la hora de enfrentarse a los diversos lenguajes de la danza. Lo clásico y lo contemporáneo forman parte de la educación y la producción del Boston Ballet, línea que anoche explotaron con éxito las cinco piezas que se presentaron. En este sentido destacó la coreografía que cerró el espectáculo, Brake the Eyes, una especie de deconstrucción de la danza neoclásica llena de ironía, frescura e interés, convertida en auténtica fiesta para el amante del ballet por la perfecta ejecución del cuerpo de baile y la viveza del juego coreográfico, casi teatral a veces, creado por el coreógrafo Jorma Elo, del que también se pudo ver Plan to B. Fue una de las obras más aplaudidas de un concierto con muchos aplausos.
Nadie va a estas alturas a descubrir el Himalaya diciendo que el Boston es uno de los mejores ballets actuales. Es obvio y sería redundancia decirlo, pero más complicado es expresar la emoción que provoca el ajustado mecanismo de esta compañía, capaz de conseguir con escasísimos elementos un gran espectáculo de danza. Valga como ejemplo en la segunda parte ein von viel, de Sabrina Matthews, donde con solo dos bailarines, casi tan virtuosos como las Variaciones Goldberg de Bach que les servían de fondo sonoro, se conseguía llenar todo el escenario del Generalife. Lo mismo sucedía en otras dos deliciosas e íntimas escenas bailadas: Rhyme y Tsukiyo. La compañía ha cumplido con creces su tarea de traer al Festival un panorama representativo de lo más nuevo de la danza nueva. El público, que no llegó a completar el aforo del Generalife, lo agradeció con calurosos aplausos durante todo el espectáculo y una cerrada ovación final para despedir a una compañía que deja muy alto el listón de la danza en este Festival.
English Translation
Between shouts of "bravo! and standing ovations last night, the audience at Generalife said goodbye to Boston Ballet with its second performance in the 59th edition of the Festival. The American company had five works of the newest and most prestigious choreographers, which many foreign visitors applauded heartily and enjoyed in the magnificent spectacle last night.
What certainly distinguishes the training of American companies, including those on the international scene, is their versatility in tackling the various styles of dance. The classical and contemporary background and training of the Boston Ballet company was shown last night in the five pieces that were presented. In this sense, the choreography that closed the show, Brake the Eyes, emphasized a kind of deconstruction of neoclassical dance - full of irony, freshness and interest, a real feast for ballet lovers and a perfect execution of ballet with lively choreography, almost theatrical at times, created by choreographer Jorma Elo, who also choreographed Plan to B. It was one of most acclaimed works in the program and met with great applause.
At this point, no one is going to discover the Himalayas by saying that Boston is one of the best companies today. It is obvious and would be redundant to say, but more difficult is to express the emotion comes from seeing this company, and the spectacular dance performance that was achieved with very few elements.
An example in the second half was ein von viel by Sabrina Matthews, where just two dancers, nearly as virtuous as the Bach's Goldberg Variations that served as background music, managed to fill the entire Generalife stage. The same was true in two other delightful, intimate scenes danced: Rhyme and Tsukiyo. The company has more than fulfilled its task of bringing the Festival a representative picture of the newest of the new dance.
The audience, which did not fill Generalife to capacity, thanked them with warm applause throughout the show and a final standing ovation to say goodbye to a company that sets the standards of dance in this festival very high.