Publication |
el Periódico |
Date |
June 8, 2010 |
Author |
Marta Cervera |
La compañía norteamericana estrena en España Ballo della regina. Es una de las últimas piezas de George Balanchine (1904-1983). Fue creada en 1978, con música de la ópera Don Carlos, de Giuseppe Verdi. Apenas vista en Europa, representa un gran reto para los artistas. «El Ballo te deja los pies destrozados. Hay muchos saltos rápidos acabados en punta. Al terminar has de poner los pies en hielo», destacó Erica Cornejo, una de las primeras bailarinas.
Tres obras bastante recientes de coreógrafos a los que el Boston Ballet ha dado su primera oportunidad en EEUU forman el bloque central del espectáculo. Incluye Rhyme, una pieza de ocho minutos de Viktor Plotinov con música de Chopin que cuenta con Yuri Yarowsky, el único bailarín español de la compañía. Se completa con Ein von viel, de Sabrina Matthews, inspirada en una melodía de Bach, y Tsukiyo, de Helen Pickett, con música de Arvo Part.
Mozart y electrónica
Despide el programa una obra más rompedora, Brake the eyes, del innovador Jorma Elo, coreógrafo finlandés residente en el Boston Ballet. En ella une tradición y modernidad al combinar música de Mozart y electrónica. Los bailarines, vestidos con tutús y mallas clásicas pero sin puntas, realizan rápidos y sorprendentes movimientos. «Pasar de un estilo a otro es lo más difícil. La enorme versatilidad de los intérpretes es básica», destacó ayer el finlandés Mikko Nissinen, un director artístico que exige a sus bailarines «fortaleza técnica, mental y emocional» y que ha apostado fuerte por la contemporánea. «Más que coreógrafos consagrados prefiero dar oportunidad a gente desconocida», afirma.
El Boston Ballet es el cuarto más antiguo de EEUU, fue fundado en 1963 a petición de Balanchine a través de una donación de la Fundación Ford. Su calidad ha sido refrendada por Jirí Kylian que les ha concedido el honor de ser la primera compañía en ejecutar sus cinco piezas de Black and white evening, al margen del Neederlans Dans Theatre para quien fueron creadas.
English translation
Boston Ballet comes to the Coliseum with a program committed to contemporary artists
The U.S. company debuts Ballo della Regina in Spain. It is one of the last pieces created by George Balanchine (1904-1983). It was created in 1978, with music from the opera Don Carlos, by Giuseppe Verdi. Just seen in Europe, it represents a challenge for artists. "Ballo leaves you shattered. There are many quick jumps and at the end you have to ice your feet, "said Erica Cornejo, one of the company’s dancers.
The central part of the program is three fairly recent works of choreographers Boston Ballet has premiered. Rhyme includes an eight-minute piece of music by Chopin by Viktor Plotinov and is danced by Yury Yarowsky, the only Spanish dancer in the company. The other ballets are ein von viel, by Sabrina Matthews, to music by Bach, and Tsukiyo, by Helen Pickett, with music by Arvo Part.
Finishing the program is a ground-breaking work, Brake the Eyes, by the innovative Jorma Elo, the Finnish resident choreographer at Boston Ballet. It combines tradition and modernity in its music of both Mozart and electronics. The dancers, dressed in classic tutus and tights but without pointe shoes, perform rapid and surprising movements. "Moving from one style to another is most difficult. The enormous versatility of the performers is essential,” the Finnish Mikko Nissinen said yesterday. Nissinen, artistic director, requires his dancers to have “technical, mental and emotional strength.”
Boston Ballet is the fourth oldest company in the United States, and was founded in 1963 at the request of Balanchine through a grant from the Ford Foundation. Its quality has been endorsed by Jirí Kylián, who granted the company the honor of being the first company to perform its Black and White program, outside the Nederlans Dans Theater for whom they were created.